Desnudas de palabras es un elogio instrumental al género de la canción. Con la guitarra española como vaso conductor, este proyecto bebe de la música clásica, el flamenco, la música popular y el jazz; porque solo desde un encuentro de músicas y músicos podemos hacer posible un encuentro de públicos. Pasión, creatividad, comunicación y frescura son los primeros adjetivos que evoca esta compleja obra de arte que retoma la idea de canciones sin palabras del siglo XIX.

Este proyecto recupera la idea de las canciones sin palabras del siglo XIX y las traslada a nuestra época sumando frescura, con una fusión de sabores que hasta ahora el compositor no había utilizado. Combinación de guitarra con violines, contrabajo y percusión contribuyen a una estética perfecta para concebir un proyecto vivo, vibrante y comprometido como lo es "Desnudas de Palabras".

La inmediata analogía entre canciones y mujeres, tanto en el título como en la ilustración de portada, no es algo casual. Surge de la admiración del artista por la lucha de la mujer para cambiar la sociedad en pro de la igualdad. 

En palabras del artista: "Este proyecto ha sido posible tras la convicción de que el mejor camino para encontrarse a uno mismo y conectar con los demás es la sinceridad. Esto ha supuesto una difícil evolución personal y tengo que reconocer que la tenacidad y perseverancia de estas mujeres han sido una abundante fuente de motivación. Por eso pienso que hacer de su lucha un tema recurrente es obligada aportación para que cada vez menos mujeres se sientan desnudas, desnudas de palabras".

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