Mark Hollis, líder de la banda británica Talk Talk, murió a los 64 años. La noticia comenzó a circular ayer por los medios más importantes, generando gran pesar en el mundo de la música, aunque se desconocían las causas de su muerte.
Hoy, su manager Keith Aspden confirmó que Hollis falleció tras una corta enfermedad de la que no pudo recuperarse.
En 1981, Hollis fundó Talk Talk junto a Paul Webb, Lee Harris y Simon Brenner. En esos primeros años, el sonido de la banda se acercó más al synth pop y fue catalogado dentro del movimiento New Romantic. Pero luego, a fines de los 80, los británicos dieron un giro en su estilo, desarrollando un sonido más experimental, precursor de lo que hoy se conoce como post-rock. Los álbumes que dieron forma a este sonido fueron Spirit of Eden (1988) y Laughing Stock (1991).
Aunque la banda duró poco más de diez años (Brenner se fue en el 83, Webb en el 88 y Tim Friese-Greene ingresó como productor y miembro no oficial), lograron dejar su marca en la década de los 80 con hits como “Today”, “Talk Talk”, “Such a Shame”, “Life’s What You Make It” y sobre todo, la grandiosa “It’s My Life” -tema popularizado posteriormente por No Doubt-.
En 1998, varios años después de la separación de Talk Talk, Hollis lanzó un disco solista homónimo, pero luego desapareció casi por completo de la escena musical –tuvo alguna aparición esporádica, por ejemplo componiendo para la serie Boss– para priorizar su vida personal, alegando que a diferencia de otros artistas, él no veía posible hacer giras y ser un buen padre al mismo tiempo.
Ante la noticia de su muerte, los mensajes no tardaron en llegar. Uno de los primeros en referirse a la partida de Hollis fue su compañero Paul Webb(bajista de Talk Talk), que tomó su cuenta de Instagram para expresar su pesar por la triste noticia:
“Estoy en shock y triste por la noticia del fallecimiento de Mark Hollis. Musicalmente era un genio, fue un honor y un privilegio haber estado en una banda con él. Hacía mucho que no veía a Mark, pero al igual que muchos músicos de mi generación, he estado profundamente influenciado por sus ideas. Él supo crear sentimientos profundos con el sonido y el espacio como ningún otro. Fue uno de los mejores, sino el mejor”.
Hollis no solo será recordado por su voz única y peculiar, sino también por ser un músico revolucionario de la década del 80, un verdadero ícono musical cuyo legado sigue influenciando a muchas bandas de la actualidad.